Durán Barba no quiere más radicales en las listas electorales de Cambiemos

Un análisis del panorama político que dejó la tensión por el tarifazo se enfoca en que el entorno de la Casa Rosada choca cada vez más con la cúpula radical y que el rumbo del Gobierno está fijo en sus propios objetivos


Tras la reunión que cambió la forma en la que se aplicará el tarifazo de acuerdo a las proposiciones que hizo la UCR, un análisis apunta a que el Gobierno tiene cada vez más diferencias con el radicalismo y que comienza a ser una molestia para el presidente y su Gabinete.

Así lo anticipó el periodista Marcelo Bonelli en su columna publicada en Clarín donde identificó al asesor político del oficialismo Jaime Durán Barba, como el «ideólogo de excluir a dirigentes de la UCR de futuras fórmulas» y expuso una frase que sintetiza su intención: «Los radicales no existen electoralmente«.

Hace unas semanas, el titular del partido radical y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, pidió reunirse con la cúpula del Ejecutivo para expresar la necesidad de su espacio «saber a dónde va el Gobierno» en las decisiones políticas y manifestar su preocupación por las medidas que «afectan a la clase media».

Según Bonelli, los cuestionamientos del mandatario mendocino tienen su raíz en sus consultas económicas con el ex ministro Alfonso Prat-Gay, a quien apunta como el responsable de convencer al jefe de la UCR de que Macri «está exagerando el ajuste y que la economía puede ahogarse por efecto del tarifazo».

Puntualiza como ejemplo la que calificó como una «tensa reunión» con el presidente en la Casa Rosada en la que Cornejo le aseguró a Macri que el fuerte aumento de tarifas «va directamente sobre el votante de Cambiemos».

Pero, el periodista de TN, aseguró que el primer mandatario está convencido de las recomendaciones de sus ministros, y sobre todo, la del jefe de la cartera energética, Juan José Araguren, quien argumenta que el hecho de que «no aflojar y mantener el fuerte ajuste en las facturas» es una medida que «atraerá inversiones energéticas».

«El ministro defiende otro aumento en primavera. Y Nicolás Dujovne desacredita a los detractores: afirma que frenar o demorar la quita de subsidios complicaría todo el programa fiscal y daría señales inquietantes al mercado internacional», escribió Bonelli.

Explicó, en este sentido, que justamente Aranguren es el funcionario que critica el radicalismo porque afirman que su gestión del área energética «no termina de avanzar». Por el otro lado, aseveró que Macri hace caso omiso a tales cuestionamientos al tiempo que califica «en la intimidad» como «inoportuna y demagógica la posición de Cornejo y de Elisa Carrió«, quien también cargó contra el tarifazo y presionó al Gobierno para que cambie la medida.

Sin embargo y en concordancia con el planteo de Durán Barba, el periodista indicó que en Olivos sospechan de otra razón subyacente al convencimiento por parte de Prat-Gay y apuntan a «una cuestión personal del gobernador: está molesto porque le rechazan su postulación para formar parte de la futura fórmula con Macri»

«Cornejo no tiene reelección en Mendoza y aspira a la vicepresidencia. Marcos Peña afirma que se mueve por aspiraciones personales. Jaime Durán Barba es el ideólogo de excluir a dirigentes de la UCR de futuras fórmulas: “Los radicales no existen electoralmente”, resumió en la columna publicada en Clarín.

Complot

Más allá de las presiones internas del frente Cambiemos, Marcelo Bonelli detectó en la Casa Rosada otra incomodidad: «la unificación legislativa del peronismo». Reveló que, el día previo a la sesión fallida en Diputados, Macri se reunió a solas con el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, para enfrentar lo que se venía y que este le aclaró que el peronismo «se unió porque quiere que el Gobierno pague el costo político del ajuste».

«El dialoguista Peronismo Federal y el Frente Renovador volverán a intentar poner límites al aumento. Los gobernadores habilitaron la ofensiva de sus diputados por una cuestión: acusan a la Casa Rosada de no cumplir con los compromisos asumidos de enviar fondos y cumplir obras pactadas», evaluó.

Y deslizó: «Macri, en privado, está enfadado con sus “socios” políticos porque cree que habilitan a los detractores de su gestión. El Presidente sostiene que hay una suerte de complot contra la Casa Rosada apuntado hacia otra cosa: quieren trabar –dice– la robusta recuperación económica y los índices positivos».

Blanqueo

Según Bonelli, a partir de esta situación en general, el presidente se enfocó en que Dujovne se sienta respaldado por la presunta filtración de datos de blanqueos de capitales. «Nico – le dijo – respirá hondo, no les des bola. Estos ataques pasan. Tenés todo mi apoyo político. Yo pasé 20 operaciones como estas y se de que se trata», aseguró que el mandatario le dijo al ministro.

Si bien expuso que el presidente está «muy irritado por la difusión de datos del blanqueo«, afirma que atribuye la maniobra a «un intento de afectar al Gobierno en momentos en que aparecen índices sobre mejoras en la economía». «Sólo le queda a los opositores ensuciarnos con mentiras para frenarnos«, sostuvo que dijo Macri.

No obstante, explicó que «la cuestión de fondo es más grave» ya que analiza que la situación refleja que «el Estado argentino es incapaz de resguardar datos confidenciales de sus contribuyentes» en tanto que «el tema excede a los funcionarios y genera inquietud en todo el movimiento empresario».

Enumera, así, cuestionamientos de distintas entidades: «Inversores de Wall Street –en la reunión del FMI– interrogaron esta semana a Luis Caputo sobre el problema : ¿qué garantías da el gobierno sobre esa información?. En la UIA sostienen que esta fragilidad genera un serio problema: un verdadero caso de inseguridad jurídica. Macri -a través del Congreso- convocó a un blanqueo y desde la AFIP salió información que debía ser secreta«.

Y agregó: «En el sistema bancario circulan listas completas de hombres de negocios que exteriorizaron sus patrimonios ocultos. Algunas se venden -a precios siderales- al mejor postor y otras abren la posibilidad para el accionar de los extorsionadores».

En contexto, señaló que «Alberto Abad descubrió y desbarató una banda dentro de la AFIP. El temor es que existan otros funcionarios involucrados» y que por eso, «Leandro Cuccioli tomó una decisión esta semana: ordenó una auditoría interna que involucra la sede central del organismo y a varias agencias».

 

 

Entradas relacionadas

Deja tu comentario